Los escorpiones son de hábitos nocturnos, cazan cualquier tipo de insecto. Su técnica de caza es la de esconderse en rendijas, agujeros y galerías al acecho de sus víctimas, las cuales, cuando buscan resguardarse del frío o para descansar, son cazados por este letal depredador. Captura a la presa con sus pinzas y les innocula el veneno con el aguijón que posee en el extremo de su cola.
Respecto a la foto, estaba un poco nervioso, pues no estoy familiarizado con los escorpiones, ya se dónde encontrarlos y volveré, espero obsequiaros con una foto más espectacular. Este concretamente estaba bastante encabritado, no paraba de amenazar y corretear con el aguijón en alto.
Existe una relación directa entre el tamaño de las pinzas del escorpión con el grosor de su metasoma (cola) y su capacidad venenosa. Cuanto más venenoso es, menor es el tamaño de sus pinzas, pues no necesita fuerza en ellas para sujetar a su victima ya que muere casi instantáneamente, pero su metasoma será fuerte y grueso y su veneno tiene una acción letal rápida, en cambio, los escorpiones cuyas pinzas son robustas, su veneno tiene menor capacidad letal y su metasoma será menos robusto, por este motivo, al ser más fuertes sus pinzas logrará inmovilizar a su presa el tiempo suficiente para que muera y poder posteriormente comérsela.
Son de una agresividad formidable y no temen enfrentarse a las arañas, que son sus víctimas favoritas, las cuales, no tienen ninguna oportunidad ante el escorpión por muy venenosas que éstas sean. Cuentan con muy pocos depredadores en el mundo de los invertebrados.
La hembra cuida de los huevos, que conserva en una cavidad de su cuerpo y cuando nacen las crías, hará de niñera una temporada, hasta que alcancen el tamaño adecuado para subsistir solas.
Son solitarios, tan sólo se reunen para el apareamiento. Si por un casual se encontrasen dos escorpiones, lo más probable es que luchen hasta la muerte, siendo el vencedor el que se cobre como pieza a su adversario, que se comerá sin lugar a duda.
Fuente: Propia.
2 comentarios:
Esos si que me tienen acojonados desde un viaje en Tunisia. Muy bueno este articulo
Estaba inquieto, nunca me he sentido tan incómodo, no obstante, los escorpiones son algo torpes, pero como no los ves venir y a la más mínima están con el aguijón en alto... Creo que para trabajar más cómodo, voy a montar una pantalla protectora y además, voy a trabajar con alguién más que vigile y distraiga al escorpión, así no estará pendiente de la cámara.
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