Al mejor estilo de la serie televisiva C.S.I., el análisis de moscas, mariposas y hormigas encontradas en la escena de un crimen puede brindar información esencial para esclarecer las circunstancias del hecho.
¿Quién no se sorprendió un poco cuando la agente Clarice Sterling (Jodie Foster en “El silencio de los inocentes”), a partir del análisis de una mariposa, -y con un poco de ayuda del Dr. Lecter, obviamente– logró dar con el paradero de “Búfalo Bill” y rescatar a su rehén? ¡Uau! ¡Esos son detectives! Muy parecidos a los de “La ley y el orden”, “CSI”, “Unidad de víctimas especiales”, “Medical Detectives”…. y una larga lista de policiales que actualmente se pueden ver en televisión. Una hora frente a la pantalla de alguna de estas series de detectives y forenses que investigan la escena del crimen, y –convengamos– somos muchos los que pensamos que la imaginación no tiene límites cuando vemos cómo se resuelve un asesinato sólo con mirar una mosca por el microscopio.
Esto, que parece producto de la ficción y tan inverosímil en la vida real, es, sin embargo, materia de investigación cotidiana para el grupo de Entomología Forense que tiene sede en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). La investigación de un homicidio o una muerte accidental requieren de la contribución de diversas técnicas criminalistas y disciplinas científicas. Entre ellas, es fundamental la labor del médico forense que, basado principalmente en la autopsia, procura establecer la causa del deceso y estimar lo que se conoce como el intervalo postmortem (PMI).
La entomología forense es una de las disciplinas auxiliares que puede aportar información muy valiosa en el esclarecimiento de un homicidio, a través del estudio de la fauna de insectos y otros artrópodos hallados en la escena del crimen. Los artrópodos son animales invertebrados como moscas, escarabajos, mariposas u hormigas, que constituyen lo que se denomina fauna cadavérica, uno de los principales factores ambientales que participa de la descomposición de un cuerpo.
¿Cómo pueden moscas, escarabajos, mariposas u hormigas ser útiles en una investigación forense? Los insectos son siempre los primeros en llegar a la escena del crimen y muchos de estos organismos, como las moscas metalizadas califóridas, cumplen gran parte de su ciclo vital en los cuerpos en descomposición. Por eso, si se analiza la edad o la fase que atraviesan los insectos encontrados en la escena, es posible establecer el día y hasta la hora del hecho.
Hay más. La pericia entomológica puede también aportar datos sobre la forma en la que ocurrió la muerte. La presencia en los tejidos de algún tipo de veneno, por ejemplo, puede influir sobre el desarrollo o el accionar de los insectos. Por otra parte, cuando se sospecha de una muerte por sobredosis, pueden detectarse en la fauna sustancias como la cocaína o heroína. En casos de homicidio, la fauna también es útil para establecer si la víctima fue sometida a circunstancias distintas a las del lugar en el que fue hallada, ya que los insectos presentes en el cuerpo pueden mostrar diferencias respecto de los habituales en la escena del crimen.
Algunos ejemplos: Algunas especies de moscas típicamente rurales pueden ser halladas en un sitio urbano, o viceversa. Esto indica que el cuerpo permaneció en un lugar un tiempo suficiente como para ser colonizado por especies típicas, y que luego fue trasladado a otro ámbito, que normalmente no compromete al culpable. En el caso del soldado Carrasco, por ejemplo, fueron los aportes de la entomología forense los que permitieron comprobar que el cuerpo del soldado había estado escondido en el cuartel durante casi 25 días antes de ser colocado en medio del campo, donde fue hallado.
Fuente: Néstor Centeno es profesor adjunto de la Universidad Nacional de Quilmes e investigador en el área de la entomología forense y fauna cadavérica. ncenteno@unq.edu.ar/ www.entomologiaforense.unq.edu.ar
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